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El saber no tiene precio: sobre el acceso libre al conocimiento

Con menos de 15 años de vida, el movimiento por el acceso abierto al conocimiento está revolucionando la forma tradicional de difundir la ciencia. El planteo es simple: las investigaciones pagadas con fondos públicos deben estar disponibles en Internet.

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Jack Andraka, un adolescente estadounidense que descubrió en 2012 un test más eficaz y barato para detectar el cáncer páncreas, representa el ejemplo perfecto del conocimiento abierto. Su hallazgo no hubiera tenido chances de producirse sin la bibliografía científica gratuita que googleó en la web. Con un precio promedio de 30 dólares (450 pesos) por artículo en el sistema pago –y un trabajo de este tipo requiere la consulta de varios- Jack no habría avanzado mucho.

La movida se inició a principios del año 2000 en países de Europa y Estados Unidos, como respuesta al aumento en los precios de las revistas científicas internacionales. América Latina se sumó al poco tiempo y dio pasos acelerados hacia el acceso abierto.

Se calcula que existen cinco mil publicaciones científicas periódicas en la región y la mayoría utiliza  este modelo. Las estimaciones más optimistas sostienen que entre el 80 y el 90 por ciento de la información científica –no sólo la que llega a las revistas- circula  por este vía. Las más conservadoras hablan de un 51 por ciento.

El auge en Latinoamérica obedeció a varios factores, entre los que se cuentan el apoyo de universidades públicas e investigadores, el consenso académico sobre el conocimiento como bien público y el desarrollo de las tecnologías de la información. También insidió una menor presencia de las editoriales internacionales del rubro, al menos si se compara con lo que sucede en los países desarrollados, donde concentran más del 50 por ciento de la publicación científica.

«Estas iniciativas apuntan a que las investigaciones financiadas con fondos públicos estén disponibles libremente en Internet, para que los ciudadanos, que con sus impuestos pagan la actividad científica, tengan acceso a sus resultados», explica Dominique Babini, a cargo del Área de Acceso Abierto del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), una red que integran 481 instituciones.

En la región dos tercios de la investigación se solventan con aportes estatales, según estima Clacso. Con el sistema abierto y gratuito «la producción de nuevos conocimientos se acelera, porque la investigación se beneficia con la información libre en la web», dice Babini. La edición de libros académicos avanzó bastante en los últimos años, impulsada por circulación electrónica, que posibilitó una marcada baja en los gastos de distribución.

Hoy coexisten en la web dos modelos de acceso abierto al conocimiento: por una parte, los portales de revistas y publicaciones científicas. Por otra parte, los llamados repositorios institucionales, que reúnen una amplia gama de documentos digitales, como artículos, tesis e informes, entre otros. Los repositorios pertenecen a universidades, instituciones científicas u organismos públicos como ministerios o secretarías de ciencia.

¿Cómo hacemos con la sobreabundancia de información?

Frente de sobreabundancia de información que caracteriza a Internet, estas plataformas ofrecen un valor adicional que el lector puede agradecer: el material que publican debió pasar antes por un proceso revisión y validación –habitualmente a cargo de otros investigadores-  que garantizan un piso de rigor científico.

Los portales de revistas como Latindex, SciELO y Redelayc se destacan por la calidad y la diversidad de temáticas que abarcan. También hay espacios enfocados a campos específicos, como el sitio web de Clacso y el repositorio de la Alianza de Servicio de Información Agropecuaria.

En esa línea, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) cuenta con un portal de revistas científicas, académicas y culturales, que hoy tiene 57 publicaciones en línea elaboradas por docentes e investigadores de sus diversas facultades y centros miembros.

La UNC es la segunda universidad en todo el continente, después de la de Harvard, con un área específica, la «Oficina Conocimiento Abierto», creada en 2014. Desde allí, se pretende concientizar sobre el tema, promover la producción de publicaciones científicas y capacitar a investigadores, editores, becarios, estudiantes de posgrado y bibliotecarios en el uso de programas de código abierto para gestionar estas plataformas, según apunta su directora Alejandra Nardi.

«Uno de los obstáculos del Acceso Abierto es que, en términos cualitativos, una parte importante de la producción científica se publica fuera de la región en revistas que no suelen ser de acceso abierto. Los sistemas de promoción de la investigación suelen dar mayores ‘incentivos’ para que los investigadores publiquen sus resultados en revistas internacionales, con mayor factor de impacto», señalan los especialistas Juan Pablo Alperin y Gustavo Fischman, en el libro Hecho en Latinoamérica (2015), que profundiza en la cuestión.

Con todo, Babini se pregunta: ¿Por qué no pensar que la historia del adolescente que descubrió el test para detectar cáncer de páncreas puede repetirse? «Alguien puede decir que es un caso de Estados Unidos. Pero si lo traemos a la realidad latinoamericana, está demostrado que el 25 por ciento de los contenidos de los portales SciELO y  Redalyc  son usados por gente que está fuera del ámbito académico. O sea que la posibilidad de que haya muchos Andraka es enorme».

Con fuerza de ley

Según Ley de Creación de Repositorios Digitales Institucionales de Acceso Abierto sancionada por el Congreso de la Nación en 2013, toda producción científica financiada total o parcialmente con fondos públicos debe ser compartida en acceso abierto y gratuito.

El modelo de acceso abierto a la producción científico-tecnológica implica que los usuarios pueden, en forma gratuita, leer, descargar, copiar, distribuir, imprimir, buscar o enlazar los textos completos de los artículos científicos, y usarlos con propósitos legítimos ligados a la investigación científica, a la educación o a la gestión de políticas públicas, fundamenta la norma.

Para descargar gratis y leer

Red de revistas científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal (Redalyc): 1138 revistas científicas y 37 mil fascículos en www.redalyc.org

Latindex: 6.111 revistas en www.latindex.ppl.unam.mx

SciELO: cerca de mil revistas en www.scielo.org

Clacso: 1.500 publicaciones en http://www.clacso.org.ar

Clacso – Redalyc: alianza lanzado en 2015 con 750 publicacioneshttp://www.clacso.redalyc.org

Universidad Nacional de Córdoba: Portal de Revistas en revistas.unc.edu.ar

Fuente: La voz del interior

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Con el foco siempre en los usuarios de la biblioteca

Uno de los cambios más interesantes que experimentan las bibliotecas es la transformación de las relaciones que desde ella se establecen con los lectores, con sus usuarios. Es este un aspecto plenamente vivo y dinámico sobre el que gira buena parte del proceso de redefinición y reinvención de los servicios bibliotecarios, tanto los que presta en su dimensión física como los que se generan en el plano virtual.

A diferencia de épocas anteriores, en la nueva nueva etapa por la que transitan  los servicios de lectura pública se otorga a los lectores y usuarios un nuevo papel, más participativo y activo. En virtud de este cambio el lector deja de ser un simple receptor de los servicios programados para él en favor de una mayor implicación suya en la construcción y mantenimiento de la biblioteca. Este cambio se refleja en el día a día de muchas bibliotecas y afecta de forma muy directa a la definición y diseño de las estrategias, programas y actividades en torno a la promoción de la lectura y la escritura:

  • Así, de ser mero destinatario de las actividades de fomento de la lectura que la biblioteca le ofrece pasa a ser un agente activo, presente desde el diseño, cómplice en su desarrollo, así como factor esencial de divulgación y de expansión de la acción de la biblioteca.
  • Este nuevo planteamiento requiere una mayor adaptación a los usuarios individuales y colectivos, escuchar la voz y analizar el comportamiento de los lectores presenciales y del lector digital para reforzar la participación y los niveles de decisión de los usuarios.
  • La tecnología propugna una red horizontal construida entre todos, pieza a pieza interconectada, en la que la conversación se revela como elemento nuclear sobre el que giren todas las propuestas de acercamiento a la lectura y a la escritura y constituye la mejor argamasa para construir un proyecto sólido y coherente de animación cultural en torno a la biblioteca y sus espacios físico y virtual.

 La importancia de las redes y herramientas digitales

El cambio de modelo cultural que experimentamos invita a las bibliotecas a introducir cambios a la hora de concebir y programar las actividades de promoción del libro y la lectura, como evidencia el ya amplio muestrario de experiencias que abren líneas de innovación y de búsqueda de nuevos caminos y estrategias.

La experiencia demuestra que los espacios, redes y comunidades virtuales aportan a las bibliotecas:

  • Mayor visibilidad y proyección de su labor.
  • Nuevos canales de comunicación permanentes.
  • Atractivos cauces de participación y diálogo en torno a la lectura.
  • Información sobre los gustos, necesidades e intereses de los usuarios.

En el desarrollo de este tipo de propuestas se apunta el nuevo camino que la biblioteca debe transitar de cara a mantener y reforzar su carácter de privilegiado espacio, físico y virtual, de promoción de la lectura, cada vez más abierto a la integración y participación de los usuarios. Con estas nuevas estrategias de acción se vislumbra un futuro que ya está en construcción y que pone de manifiesto la capacidad de transformación de la biblioteca pública para adaptarse a la nueva realidad que se dibuja en torno a la lectura y los lectores en la sociedad actual.

La biblioteca tiene hoy a su disposición un amplio abanico de posibilidades para enriquecer sus prácticas tradicionales, a través de las que profundizar en su objetivo de proporcionar a los lectores recursos y claves que les ayudan a enriquecer sus lecturas. Incorporar nuevos elementos del contexto tecnológico a las propuestas aporta nuevas dimensiones que aportan diversidad y añaden valor a la oferta de la biblioteca, además de otorgarle mayor visibilidad, identidad y mejor posicionamiento en los entornos físico y digital:

  • Integrar la biblioteca física y los espacios virtuales supone a la vez un reto y un gran atractivo a la hora de planificar una acción coherente y completa de promoción de la lectura y la escritura que fomente la participación de los usuarios en la dinámica de la organización, desarrolle la creatividad, favorezca la creación conjunta y redunde finalmente en favorecer que la biblioteca consiga un posicionamiento estratégico en un nuevo escenario de juego.
  • La diversificación y flexibilidad de las propuestas aparecen como condiciones necesarias en todo plan de acción dada la heterogeneidad que presenta el público al que la biblioteca pretende atender, las diferentes plataformas de actuación que se le ofrecen y el propio dinamismo del entorno del libro y la lectura.
  • La biblioteca, concebida como laboratorio de lectura, ha de aportar buenas dosis de innovación a sus propuestas, valiéndose para ello de los medios digitales creativos que están a su alcance y de todas las posibilidades que encierra la lectura social, abriendo espacios múltiples a la participación de los lectores con comentarios, sugerencias y desarrollo de proyectos colaborativos
  • La nube como herramienta y el trabajo colaborativo como guía multiplica las posibilidades de proponer acciones de comunicación, de interactuar con los usuarios y de enriquecer el contenido del conjunto de actividades que ofrece la biblioteca. El uso de las redes sociales, blogs, wikis, canales de vídeo y otras posibilidades al alcance de la biblioteca hace posible ofrecer a los usuarios nuevos y atractivos espacios de creación, de forma libre o ligados a programas y actividades concretas: proyectos puntuales, clubes de lectores, encuentros con autores, micro abierto, etc.
  • La presencia y utilización de los diferentes dispositivos electrónicos de lectura junto al libro impreso en las propuestas de actividad supone abrir un interesante diálogo entre las diferentes formas de transmisión de la cultura, acerca los nuevos medios de lectura a los usuarios en un régimen de complementariedad y no confrontación y favorece la formación de lectores competentes en la lectura en múltiples plataformas.
  • La tecnología móvil, en este sentido, propicia una mayor aproximación a los usuarios, la biblioteca puede presentarse más cercana a través de ella y además abre la puerta a nuevas posibilidades de actuación y desarrollo de actividades valiéndose de los propios dispositivos de los usuarios.

Se trata al cabo, de sumar todas las posibilidades que brinda el entorno tecnológico y la conectividad a las acciones y estrategias tradicionales de promoción de la lectura, la escritura, la expresión y la comunicación que desarrolla la biblioteca; de explorar nuevas vías de acercamiento a los usuarios desde los espacios físicos y virtuales; de conocer las herramientas, aplicaciones, plataformas, comunidades de lectores y redes sociales y de plantear cómo sacarle el mayor partido posible como canales de comunicación, distribución y colaboración al servicio de los lectores y en pro de la biblioteca misma.

FUENTE: Biblogtecarios

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Marketing de experiencias…y si lo aplicamos en la biblioteca?

En la literatura del marketing se atribuye la primera definición de economía de la experiencia a los autores Pine y Gilmore cuando en 1998, publicaron su obra titulada “Experience Economy”, basada en el nacimiento de una nueva era económica caracterizada por un tipo de empresas orientadas a un consumidor que está más centrado en la búsqueda y experimentación de una serie de sensaciones, beneficios emocionales y momentos calificados como de singulares, únicos, auténticos, extraordinarios y memorables. Así, proponen incorporar a cualquier producto o servicio una serie de sensaciones y emociones, siendo estas el origen de la percepción de una experiencia irrepetible que permitirá aumentar el valor del producto o servicio adquirido por el cliente actual y potencial, otorgándole, además, un carácter más auténtico, único y diferenciador.

Desde esta nueva perspectiva y óptica del marketing, la experiencia haría referencia a un conjunto de actividades que involucran al sujeto como cliente actual y potencial, siendo el resultado de una interacción entre un evento o suceso y el sujeto que lo disfruta, ya sea en un plano físico, emocional, intelectual e incluso espiritual. 

“Ofrecer experiencias al consumidor se convierte en un factor clave de competitividad”

Actualmente, en el ámbito bibliotecario, cada vez se oye con más fuerza la relevancia de los términos” satisfacer y fidelizar”; y es que hoy, visualizamos la verdadera trascendencia de un mal servicio, de una promesa no cumplida, de un usuario molesto e insatisfecho que simplemente podemos perder y no recuperar.

La realidad, es que en el mundo de las organizaciones de servicios y en especial de las bibliotecas, la fidelización es crucial y la gestión de la experiencia del usuario puede hacer la diferencia. El clásico concepto de atención al usuario ahora se ha transformado en una gestión innovadora de la experiencia del mismo, donde se incorporan los deseos, sentimientos y emociones en el diseño de los servicios para convertirlos en experiencias únicas, auténticas y memorables. Es un desafío en muchas unidades de información ya están trabajando.

Para encaminar nuestras estrategias, podemos utilizar la ruta formada por cinco pasos:

  • Analiza el contexto de los usuarios: las bibliotecas deben preocuparse por conocer el entorno cultural y sociológico en el que se desenvuelve su público usuario.
  • Crea una estrategia: tras el estudio de los usuarios, podemos plasmar en un informe estratégico el tipo de experiencias que pueden tener un impacto positivo sobre ellos. Por tanto, deberemos tener claro qué tipo de experiencia queremos crear, por qué se tratará de una acción valiosa para la organización y cómo se va realizar.
  • Diseña la experiencia: con los objetivos y la filosofía clara, se evaluarán los elementos para crear una imagen coherente en todos los generadores de experiencias comentados en el punto anterior.
  • Crea relaciones: ahora nuestra labor consistirá en aplicar la estrategia a las relaciones que se producen día a día. Hablamos de formar al personal, ajustar los canales de comunicación, apostar por las redes sociales… de cuidar la experiencia más directa con el usuario.
  • Retroalimentación: el marketing experiencial, al igual que cualquier otra forma de gestión, no termina nunca. Debemos establecer una estrategia que sea capaz de escuchar al mercado y adaptarse a sus necesidades, adaptando las experiencias a los cambios socioculturales que puedan surgir con el paso del tiempo.

En este sentido el marketing experiencial debe cruzar la frontera de lo relevante o meramente satisfactorio para llegar a ser considerado como: una circunstancia o acontecimiento vivido por una persona en el proceso de consumo que lo eleva a categoría de experiencia emocional única, auténtica y memorable. Alguien ya dijo que lo que no tiene impacto emocional, no se almacena en la memoria. Las unidades de información podemos y debemos perseguir esta máxima.

Fuente: Infotecarios

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Redes sociales, las nuevas aliadas de las bibliotecas

Las nuevas tecnologías produjeron grandes cambios a nivel social y cultural, y los usuarios de las bibliotecas ya no son los mismos. El desafío actual de las bibliotecas es captar a esos nuevos usuarios y, en este sentido, las redes sociales son herramientas clave que permiten una llegada a gran cantidad de personas de manera instantánea. Facebook y Twitter son algunas de las más elegidas por los bibliotecarios. Pinterest, aunque menos conocida, tiene un enorme potencial para visibilizar a las bibliotecas y también está ganando un sitio destacado. En esta nota hacemos un repaso por diversas redes sociales y mostramos algunas experiencias de bibliotecas populares que ya trabajan con ellas.

 

Redes Sociales – Marketing de Información. 

Las nuevas tecnologías irrumpieron de manera vertiginosa en la sociedad y las bibliotecas debieron adaptarse a esta tendencia para no quedar relegadas ni ser olvidadas por los usuarios. Paralelamente a estos cambios, las redes socialesganaron protagonismo y la gente se volcó hacia ellas. Y si los usuarios están allí, ¿por qué no ir a buscarlos? Facebook, Twitter, Pinterest,Instagram, Google+ o Linkedin son algunos de los sitios donde las personas participan diariamente. Las bibliotecas también pueden estar allí y brindarles los servicios que necesitan.

 

Interactuar en las redes sociales es primordial para la captación de usuarios. Una vez que esto se logra, comienza otra etapa que es hacer que los usuarios se queden y se multipliquen con el paso del tiempo. Saber qué contenidos van a ofrecer es otro de los puntos principales, pueden ser servicios, información destacada o links de interés. Nada de esto debería faltar.
Las redes sociales se transformaron en una herramienta de comunicación inigualable y gratuita porque no generan ningún costo extra más allá de la persona que se utilice para su puesta en marcha y actualización, que seguramente, será el mismo bibliotecario. Además, se logrará una mayor interacción con usuarios y otras bibliotecas, visibilidad de contenidos, publicidad gratuita de espacios y servicios. En fin, conseguir que la biblioteca tenga presenciaonline y esté donde están los usuarios más allá de que no concurran físicamente a sus instalaciones.

LLEGAR A LOS USUARIOS

Para saber cuáles son las preferencias de la comunidad que concurre a la biblioteca se debe encarar una tarea previa para conocerlos, algo que en bibliotecología se denomina “estudio de usuarios”. Podría ser una encuesta online desde su página web, una encuesta vía mail o una consulta completando un formulario impreso para entregar a las personas que concurren a la biblioteca. Allí, simplemente les preguntarán qué redes sociales usan.

Este estudio le va a servir a la biblioteca para conocer en detalle los gustos de la comunidad. Si un alto porcentaje elije Facebook, ese será su objetivo. Es importante no creer que por participar en todas las redes sociales el éxito está garantizado; la clave será centrarse en aquellas en las que los usuarios están más presentes.

FACEBOOK EN LAS BIBLIOTECAS

Para la mayoría de las bibliotecas estar en Facebook dejó de ser una opción para convertirse en una obligación. Tener una Fan Page en esta red social les permite una comunicación directa, rápida y beneficiosa con sus usuarios.

A través de Facebook, las bibliotecas podrán darle difusión a sus actividades culturales, últimas noticias, eventos, recomendaciones de libros y novedades del fondo bibliográfico. Una buena selección de fotografías y videos hará más atractiva la interacción con los usuarios.

Un tema clave al utilizar Facebook es armar una Fan Page y no un perfil de usuario. La primera de las opciones no tiene límite de seguidores y sólo alcanzará con que ellos elijan la opción “me gusta” de la página para comenzar a seguirlos. La opción del perfil de usuario, tiene un límite de 5 mil amigos, además, para seguirlos deben enviarles una solicitud de amistad, tal como se hace en sus perfiles personales.

Generalmente, cuando una persona sigue una Fan Page lo que busca es estar enterado de sus noticias y mantenerse actualizado de sus novedades. En cambio, si debe enviarle una solicitud de amistad para estar conectados pasarán a ser amigos en Facebook y podrán tener acceso a sus fotos e historias personales, algo que muchos no están dispuestos a compartir y es, en ese momento, cuando declinan de seguir a esa página.

Facebook es una de las redes sociales más grandes del mundo y el futuro que promete su fundador, Mark Zuckerberg, es más que optimista. Para 2030 quiere contar con 5 mil millones de usuarios. Su intención es que dentro de 14 años el 60 por ciento de la población mundial esté activo en Facebook. Con estas cifras a la vista, es una excelente opción que toda biblioteca debe aprovechar para intensificar la relación y la comunicación con sus usuarios.

TWITTER BIBLIOTECARIO

La principal característica de Twitter es que los mensajes no deben superar los 140 caracteres. Esto puede llegar a ser una desventaja si desean hacer una comunicación más detallada pero a su vez puede ser beneficioso si saben ajustar su mensaje y llegar al público de manera más directa.

La biblioteca le puede sacar mucho provecho a Twitter: dar a conocer sus actividades, eventos culturales, talleres, novedades de libros o viejas colecciones, interactuar con los usuarios y otras bibliotecas o realizar consultas de referencia rápida.

Para dar los primeros pasos en Twitter deben elegir un nombre de usuario que irá precedido por el símbolo @ (arroba) y luego seguir otras cuentas relacionadas a su temática. Paralelamente a esta acción, se deberían realizar una campaña de comunicación avisando a los usuarios de la biblioteca que están en Twitter. Una vez activa, la biblioteca podría encarar la tarea de ver qué hacen otras bibliotecas, ver qué publican y cómo lo hacen, analizar qué iniciativas son exitosas y cuáles no.

Un recurso muy útil es el uso del hashtag, que es una palabra que va precedida del símbolo #(numeral). Se utiliza como etiqueta y sirve para agrupar temáticas. Por ejemplo, al poner en el buscador de Twitter #bibliotecas, el resultado serán todos los tweets que están hablando sobre bibliotecas y usaron ese hashtag. Seguir hashtags ayuda a estar al día con temas de actualidad.

La interacción con los usuarios se puede realizar de diferentes maneras: a través de un RT(retweet), cita o mención del usuario; de un “me gusta” a un tweet o un mensaje directo.

El crecimiento de Twitter es innegable y actualmente cuenta con 340 millones de cuentas activas y si los usuarios de la biblioteca la eligen, allí deberían estar.

LOS TABLEROS DE PINTEREST

Con Pinterest lograrán una mayor visibilidad de la biblioteca; la posibilidad de compartir fotos en tableros personales temáticos hará que los usuarios conozcan otra cara de la biblioteca. El vocabulario de Pinterest es un poco diferente al del resto de las redes sociales. Por ejemplo, las imágenes que forman parte de Pinterest se llaman pines, éstos se organizan en tableros, llamados boards, y cuando se publica algo se lo está pineando. Para que quede un poco más claro, se puede pensar en un álbum de figuritas: el mismo tendrá una temática general pero cada página contará una historia específica, utilizando imágenes de alta calidad para lograrlo.

Cada pin debe ser relevante para lo que quieran contar. Los boards pueden ser organizados por temas. Es aquí donde comienza a volar la imaginación de cada uno. Se pueden crear tableros por temáticas específicas, como difundir colecciones por tipo de documento (revistas, e-books, fotografías, videos, películas, mapas); según la edad y gustos del público (nivel inicial, primaria o secundaria); históricas, infografías y efemérides; nuevas adquisiciones; recomendaciones; materiales más consultados o estadísticas; las instalaciones y el personal que allí trabaja; servicios ofrecidos; actividades culturales o eventos.

Las posibilidades son muchas y de lo más variadas; sólo hay que pensar, imaginar y hacer. ¡Apinear se ha dicho!

MANOS A LA OBRA

De ahora en adelante, la decisión está en manos de los bibliotecarios. El uso de las redes sociales en las bibliotecas ya es una realidad de la que no pueden estar al margen. Hoy en día es la mejor herramienta de comunicación y difusión con la que cuentan.

Las redes sociales no tienen fronteras y si la biblioteca se suma a esta tendencia podrá llegar a cualquier rincón del planeta, darse a conocer e interactuar con los usuarios y el resto de las personas. Los usuarios están allí, y hay que ir tras ellos. No es cuestión de quedarse sentados esperando que vuelvan. Las redes sociales son las nuevas aliadas de las bibliotecas y se merecen un “Me Gusta”.

Por: Rodrigo Lastreto – TEXTO COMPLETO
Publicado en EVENTOS

Semana Cultural en la Escuela de cadetes de Policía «General Francisco de Paula Santander»

Biblioteca «Marco Fidel Suárez»

Compartimos con gran satisfacción la jornada cultural que se lleva a cabo en las instalaciones de la biblioteca de la ECSAN, donde de la mano de los Responsables de biblioteca y el Bibliotecólogo Saul Maldonado se hace posible crear impacto en la comunidad educativa.

Se habilitaron espacios para la animación a la lectura, la promoción de nuevas adquisiciones por parte de la escuela de formacion y el incentivo acertado para que toda la comunidad educativa haga parte de la biblioteca y sus servicios, facilitando a los estudiantes material interesante y relacionado con la doctrina policial para fortalecer su formacion, ademas los docentes hacen parte fundamental de esta jornada donde demuestran su compromiso como formadores y facilitadores del conocimiento, encontrando material nuevo y competente para sus áreas de formacion.